La pulpa del plátano maduro contiene azúcares simples –glucosa, dextrosa y sacarosa– que se transforman en energía inmediata. Por eso es muy recomendable en todas las edades para recuperar energía entre comidas o mientras se está realizando un gran esfuerzo físico.
Su contenido proteico es discreto (1,1/100 g) y la presencia de grasas casi nula (0,2 g/100 g). Además, está exento de colesterol. Es una fruta muy rica en potasio (382 mg/100 g) y magnesio (36 mg/100 g).
También en vitaminas, especialmente en betacaroteno (38 mcg/100 g), vitamina C (11 mg/100 g) y ácido fólico (23 mcg/100 g). Su contenido en fibra supone el 3%. Consumido con moderación es apropiado incluso en dietas de adelgazamiento.